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En el Valle de Tena, en el Pirineo Aragonés, encontramos el Bosque del Betato. Con la llegada del otoño es un destino ideal para los amantes de senderismo y de los colores que ofrecen este bonito hayedo.
El Bosque del Betato ofrece en otoño una intensa paleta de colores, la naturaleza se convierte en magia
Las distintas leyendas que hablan de este bonito bosque, cuentan que era frecuentado por brujas. Se reunían hace siglos para hacer sus conjuros. De ahí su nombre “Betato”, que viene de vedado, prohibido.
La mayoría de las personas que lo visitan por primera vez sienten una magia especial, una sensación de conexión con el entorno. El bosque nos recibe con una maravillosa alfombra de hojas de mil colores.
Para vivir esta experiencia podemos realizar una sencilla ruta apta para toda la familia. Comenzamos en Piedrafita de Jaca, una bonita localidad situada a los pies de la Sierra de La Partacua. Esta localidad parece sacada de un cuento. Nos encantarán sus casas típicas del Pirineo Aragonés, hechas de piedra, madera y tejados de pizarra.
Vídeo:
El sendero circular tiene una distancia de 5 kilómetros aproximadamente. Parte desde el parking situado en la entrada del pueblo. Seguiremos la ruta que va al Bosque del Betato, pista del Ibón de Piedrafita, Lacuniacha y de vuelta a Piedrafija de Jaca.
Muy pronto, casi al comienzo de la ruta nos adentramos al interior del Bosque del Betato. Las primeras hayas y robles nos están esperando para mostrarnos sus intensos colores. Debemos aprovechar el silencio y la sombra del bosque para encontrarnos con la naturaleza, para conectar con ella.
El camino sigue y tendremos que atravesar un pequeño barranco, un bonito prado y seguir en dirección a Ibón de Piedrafita y Lacuniacha. Sin duda, un sendero no muy extenso, pero lleno de sensaciones únicas, de colores únicos.
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Imagen de Portada: Huesca La Magia
