Esta joya de la naturaleza fue declarada Parque Nacional el 16 de agosto de 1918. Además este maravilloso Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es Patrimonio Mundial por la UNESCO, Reserva de la Biosfera y Geoparque. Recorrer sus maravillosos miradores será la oportunidad de dar un paseo por las nubes.
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es visitado cada año por miles de personas para disfrutar de este entorno natural único, considera por muchos un “paisaje de culto”
Muchos califican a este Parque Nacional como el corazón de los Pirineos. Sus increíbles paisajes, su diversidad de fauna y flora lo hacen un lugar único. Sus rutas de senderismo es una forma de integrarse en este espacio natural y de conocerlo más en profundidad. También se puede recorrer en coche, es una forma rápida de hacernos una idea de la grandiosidad del lugar.
Recorrerlo nos hará admirar increíbles cascadas, como la Cola de Caballo. Sus increíbles montañas y gargantas nos ofrecen la oportunidad de admirar su fauna, como los quebrantahuesos, especie en peligro de extinción, o colonia de buitres.
Sus innumerables y mágicos miradores nos darán una magnífica panorámica del Parque Nacional. Estos improvisados balcones a la naturaleza nos dan la mejor estampa de los Pirineos. Se pueden realizar diversas rutas que pasan por estos maravillosos lugares. Los niveles de dificultad son diversos, desde sencillas rutas aptas para toda la familia hasta senderos más exigentes con niveles medios o altos.
Vídeo:
Enumeramos algunos de estos magníficos balcones a la naturaleza única y salvaje:
Mirador de la Cruceta
También llamado de la Herradura, está situado a unos 2.5 kilómetros de la ermita de Santa Ana. Desde este punto se podrá admirar en todo su esplendor el Valle de Ordesa. Sus vistas nos dejarán extasiados. También se puede observar la Sierra de Tendereña al frente.
Miradores del Molar
En esta zona se puede disfrutar de los primeros pinos negros, que se convertirán bosques en la Sierra de las Cutas. La panorámica es única. Al llegar al primer mirador debemos estar preparados para disfrutar al máximo de las vistas al Valle, con sus paredes del Tozal de Mallo y el Circo de Carriata. Al fondo del valle se puede divisar la Pradera de Ordesa. El segundo de los miradores nos ofrece unas maravillosas vistas al Valle de Bujuruelo y a la montaña de Comachibosa.
Imagen: Revista Oxígeno
Miradores de Revilla
Situados en la Garganta de Escuaín. Se puede disfrutar el esplendor de esta garganta desde lo más alto. Se puede visitar dejando el coche en un aparcamiento cercano al pueblo de Revilla y realizar una sencilla ruta de senderismo que nos conducirá a los miradores.
Mirador del Tozal del Mallo
Este bonito mirador se encuentra en el macizo de Mondarruego, en el valle del río Arazas. Para llegar a él se puede realizar una ruta de nivel medio. Su recorrido es de aproximadamente 10,5 kilómetros y un desnivel positivo de 950 metros. Recorrer este sendero nos hará disfrutar de bosques de hayas y abetos, de cascadas, cumbres, etc. Un verdadero deleite para los amantes de la naturaleza y del senderismo.
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