El Camino de Santiago Primitivo, que parte desde Oviedo, es una de las primeras peregrinaciones jacobeas documentadas. Quizás no es tan conocida como otros caminos, el Francés o la Ruta de la Plata. Pero la belleza de los paisajes naturales que lo recorren lo hacen especial y único.
El Camino de Santiago Primitivo es de las primeras peregrinaciones jacobeas documentadas, y en la actualidad su recorrido es bastante fiel al que realizó el rey Alfonso II en el siglo IX
En el Siglo IX el Rey asturiano Alfonso II El Casto emprendió su viaje a tierras compostelanas con el fin de visitar una tumba que podía ser la del Apóstol Santiago. Con él comenzó la unión de dos grandes ciudades, Oviedo y Santiago de Compostela. Se dice que fue el primer peregrino de la historia.
El Camino Primitivo a día de hoy no es el más conocido y transitado. El Camino Francés, el Camino de la Costa o la Ruta de la Plata son mucho más populares. Pero el primer camino, el Primitivo, goza de unos entornos naturales y paisajísticos únicos. Para muchos peregrinos este camino es el más auténtico.
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De todos los caminos, este es el más exigente. En la actualidad su recorrido es fiel a la ruta original hecha por el Rey Asturiano Alfonso II El Casto. Discurre prácticamente por senderos naturales, pasando por poco asfalto. Durante sus distintas etapas se atravesarán increíbles bosques y verdes valles.
Su recorrido total es de aproximadamente 325 kilómetros. Se puede completar en 12 o 14 etapas. El recorrido que se hace por Asturias, partiendo de Oviedo, es de unos 170 kilómetros. El recorrido en Galicia comienza en Alto Da Fontaneira, y su distancia hasta Santiago de Compostela es de unos 155 kilómetros.
Su contraste de paisajes nos harán soñar despiertos. Bosques, valles, aldeas, zonas de cultivo, monumentos históricos, iglesias declaradas patrimonio mundial, termas romanas, rica gastronomía, … Este camino nos hará vivir momentos únicos inolvidables.
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Imagen de portada: Vive el Camino