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Cuando comienza la época de lluvias, no queremos quedarnos en casa. Hacer senderismo con lluvia puede ser una maravillosa experiencia. Si seguimos unos pequeños consejos podemos disfrutar de nuestra ruta plenamente
Hacer senderismo con lluvia puede ser una experiencia con al que disfrutemos a tope en la naturaleza
Para muchas personas la época de senderismo acaba cuando comienzan las lluvias. Es lógico pensar que caminar mojado no es la estampa ideal para vivir la naturaleza y disfrutar. Como es lógico, si se prevén precipitaciones debemos ir preparados y recorrer de forma segura esos kilómetros haciendo el deporte que más nos gustan, el senderismo.
Los cambios atmosféricos son muy frecuentes en la montaña. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es la ropa que llevaremos puesta durante la travesía. No se debe usar ropa de algodón, puesto que absorbe la humedad rápidamente y se seca de forma lenta. Lo ideal es utilizar tejidos transpirables que nos puedan mantener secos. No debemos ir excesivamente abrigados. Lo ideal es una capa sintética, otra capa aislante y una última capa impermeable con capucha. En la mochila recomendamos llevar ropa de recambio.
Para evitar sudar durante el recorrido es aconsejable bajar la intensidad física y abrir los cierres que las piezas de ropa de senderismo llevan incorporadas para liberar el calor del cuerpo.
La elección del calzado es importantísima a la hora de salir a nuestra ruta. Debe ser calzado con tejido impermeable para mantener los pies secos y calientes. También debemos tener en cuenta la transpirabilidad.
Para proteger nuestra mochila existen una fundan impermeables que la mantendrán seca
Igualmente debemos tener muchos cuidado por el terreno por donde discurrirá nuestro sendero. Es aconsejable llevar unos buenos bastones de trekking que evite que nos resbalemos en los caminos húmedos.
También debemos tener en cuenta los alimentos que llevaremos a nuestra caminata. Muchos de nosotros con el frío y la lluvia olvidamos beber agua. Es importante recalcar que podemos deshidratarnos, por lo que debemos obligarnos a beber agua cada cierto tiempo. La comida no debe ser copiosa. Los frutos secos, barritas energéticas, algo de fruta, etc. nos puede valer para pasar nuestro día de senderismo.
Un consejo importante, aunque nos parezca absurdo, es no levantar nuestros brazos cuando está lloviendo. Inevitablemente nos entrará agua por las mangas y nos mojaremos. Esto puede enfriarnos de tal manera que podemos sufrir hipotermia si las temperaturas son invernales.
Ya sólo nos queda disfrutar de una ruta distinta, una ruta con la que viviremos la naturaleza de otra forma.
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