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En el Occidente de Asturias, en el Parque Histórico de Navia, se encuentra la pequeña aldea de Oneta. Esta aldea posee uno de los rincones naturales más bonitos de Asturias. Las Cascadas de Oneta, declaradas en el año 2001 Monumento Natural por el Principado de Asturias.
La ruta de las Cascadas de Oneta es un sencillo sendero que nos hará disfrutar de uno de los espectáculos naturales más imponentes de Asturias
La aldea de Oneta es una pequeña parroquia que pertenece al concejo de Villayón. Pose uno de los tesoros naturales más bonitos del occidente asturiano. Su acceso es muy fácil y la ruta es apta para familias y personas que se están iniciando. Para nosotros, la mejor época del año para visitar este maravilloso rincón es el otoño, por los colores que nos brinda la naturaleza.
El sendero comienza en la misma aldea, justo en el aparcamiento. Su recorrido de ida y vuelta es de aproximadamente 3 kilómetros. Su desnivel es escaso, unos 125 metros. La ruta comienza cerca de la Ermita de Santa María de Oneta. Una vez pasada esta ermita el sendero se abre camino a través de una bonita pradera.
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Pronto se escuchará el sonido del agua, del río Oneta. Aquí la vegetación se transforma en majestuosos robles, fresnos, castaños y alisos. Asturias es así, su tonalidad de verdes nos impresionarán.
Enseguida llegaremos a la primera cascadas, llamada A Firbia. Sus más de 20 metros de altura nos dejarán maravillados. Sus aguas son frescas y cristalinas. Es la cascada más visitada por ser muy accesible.
Para llegar a la segunda cascada, llamada Firbia d’abaxo o la Ulloa, debemos volver por nuestros pasos hasta el camino de tierra del río. Para llegar a Ulloa deberemos seguir un camino donde están los restos de antiguos molinos por donde transcurría el antiguo cauce del agua. En pocos minutos llegaremos. El salto de agua no es tan impresionante como el de A Firbia, pero su belleza natural parece sacada de un cuento de hadas.
Existe una tercera cascada, A Maseirúa, pero su acceso es prácticamente nulo. A día de hoy la senda ha desaparecido y no hay señalización en el camino.
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Imagen de Portada: Turismo Asturias
